lunes, 7 de abril de 2014

De paseo - El Rancho de Amaro en Dapa

¿Que tal el calor de ayer? Bárbaro, de esos que enloquecen. A mediodía no aguantamos y decidimos darnos una escapada al corregimiento de Dapa, buscando un clima más fresco y algo bueno para comer. Dapa queda a 20 minutos de Cali y a unos novecientos metros más arriba, así que cambias de clima casi de inmediato; es la alternativa al Kilómetro 18, pero sin tanto trafico. 

De unos años para acá, Dapa se ha convertido en un hervidero de restaurantes, algunos más "puppy" que otros, pero el común denominador es la comida típica. Yo ya tenía un objetivo en mente: un aborrajado gigante, pero antes nos detuvimos en el "Estadero Rancho de Amaro", un restaurante agradable, de amplios parqueaderos, con buenos precios y excelente atención. De entrada pedimos chicharrones, estos mismos:


Para el almuerzo pedimos frijoles, que sirven con un maravilloso chicharrón, aguacate, arepa, arroz y un sancocho de gallina, con pernil, arroz, ensalada y aguacate, no pongo fotos de estos dos porque la verdad no lo amerita, son un par de platos muy caseros. Un asunto a tener en cuenta, es que la gallina (en realidad pollo) la sirven asada, sin hogao. Acompañamos con una jarra de limonada (hecha con limón mandarino) y para finalizar pedimos arroz con leche, este de aquí: 


Los precios me parecieron sumamente cómodos:
Frijoles = $13.000
Sancocho = $14.500
Jarra de limonada = $8.000
Arroz con leche = $2.000

De paso, les dejo esta “receta” que viene en la primera pagina de la carta del restaurante: 

Y aquí la transcribo: 

Receta para la felicidad

Ingredientes: 
2 tazas llenas de felicidad
1 corazón lleno de amor
2 manos llenas de generosidad
1 mano llena de comprensión
1 salpicada de risa
1 generosa rociada de bondad
Abundante fe

Modo de empleo

Combine paciencia, amor y generosidad con comprensión. 
Agregue la salpicada de risa y rocíe generosamente la bondad. 
Agregue la abundante fe y mezcle bien. 
Desparrame la mezcla sobre el periodo de toda su vida.

Sírvale esta receta a todo aquel con quien usted comparta un momento de su vida. 

Pero el paseo sigue, porque como dije al principio, tenía ganas de un aborrajado gigante… 

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