Me gustaría decir que esta receta es de las más antiguas de mi casa, pero la verdad es que no pasa de ser la receta tradicional, la que todos conocen… De cualquier forma, aquí la presento de forma rápida y concisa.
Ingredientes (para 20 o 25 alfajores):
-200 gr de mantequilla
-200 gr de harina
-300 gr de fécula de maíz (Maizena de toda la vida)
-1/2 Cucharadita de bicarbonato
-2 cucharaditas de polvo de hornear
-150 gr de azúcar pulverizada (impalpable o glass…)
-3 yemas de huevo
-1 cucharada de licor
-1 cucharadita de esencia de vainilla
Para el armado:
Arequipe a temperatura ambiente, debe estar bien suave. Si tienes la suerte de conseguir dulce de leche te quedarán como los originales, yo lo he visto en Price Smart a buen precio.
Opcional:
1 cucharadita de ralladura de limón
Pero antes, vamos con los costos, que afortunadamente demuestran que la repostería casera no solo es divertida, sino barata:
-Mantequilla Alpina sin sal - 125 gr: $1.990
-Harina Haz de Oros - 500 gr: $1.290
-Maizena - 380 gr: $5.600
-Azúcar pulverizada La 14 - 500 gr: $1.800
-3 huevos: $860
-Arequipe Colanta Doy Pack - 1000 cc: $7.290
-Polvo para hornear Levapan - 80 gr: $4.100
-Bicarbonato de Soda LA 14 - 100 gr: $750
-Esencia de vainilla Royal - 60 ml: $2.300
No cuento el licor, porque de este deberían tener en sus cavas personales. Vale cognac, whisky, ron... el que les guste.
En total, se van unos $25.980, sin el licor y sin la energía. Sin embargo, el arequipe, el polvo para hornear, el bicarbonato y la esencia de vainilla no se gastan todos y quedan sirviendo para producir otras tandas de alfajorcitos. Esta es la "primera inversión", porque te aseguro que vas a hacer más...
Procedimiento:
Nota: dejar la mantequilla a temperatura ambiente, la necesitamos en versión “pomada” para trabajar.
1. Lo primero es tamizar los polvos secos: harina, maicena, bicarbonato y polvo de hornear.
2. Aparte, en un bol, mezclamos la mantequilla con el azúcar. La idea es cremarla bien, hasta que la mantequilla cambie de color.
3. Luego del cremado, vamos añadiendo las yemas de una en una. Recomiendo no añadir las tres al mismo tiempo, sino una tras otra y mezclar bien después de cada una. Cuando esté bien mezclado, terminamos añadiendo el licor, la vainilla y la ralladura de limón (si queremos ponerla). Mezclar muy bien.
4. Incorporamos los polvos secos y mezclar con las manos. Aquí la idea es ir formando un arenado, sin amasar mucho. La idea es que la masa quede suavecita, para que luego de la cocción se derritan en la boca. Unir el arenado en un bollo y llevar a la nevera por al menos una hora. El objetivo es que este arenado quede firme y se pueda extender con rodillo; si lo hiciéramos inmediatamente después de armar la masa, sería muy difícil de trabajar.
5. Listo, ahora solo queda extender la masa con rodillo… aquí recomiendo paciencia y firmeza. La idea es que las galletitas queden de unos 5 mm de espesor y de unos cuatro o cinco centímetros de diámetro. De cualquier forma, estas medidas son al gusto de cada uno. A veces es muy llamativo ver alfajores grandes…
Notese que mi "molde" fue la tapa de la licuadora. |
6. Ahora ponemos los alfajores en placas enmantecadas y enharinadas, llevar al horno PRECALENTADO a 180°C o 350°F. Ojo: no dejar que doren, solo un poco en la base.
7. Sacar del horno y esperar unos minutos a que enfríen, luego ayudarlas con ayuda de una espátula.
8. Dejamos enfriar bien antes de armar los alfajores, luego los rellenamos con el arequipe sin apretarlos mucho, recuerden que son frágiles.
9. A partir de aquí las opciones son infinitas: pintar los bordes con arequipe y rodarlos por coco rallado, sumergirlos en chocolate, recubrirlos con betún de limón… el “etcétera” no tiene límites.
10. Ahora viene lo difícil: como son más ricos al otro día, pues toca aguantarse...
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